Enviado Icarius dice: ¡Zarath, debes volver al Templo Oscuro de inmediato! Pa... parece que he extraviado las órdenes de Lord Illidan. ¡Rápido!
Enviado Icarius dice: Zarath, soy perfectamente capaz de subir este camino hasta Punta Eclipse. ¡Si no entregamos la misiva, Lord Illidan nos cortará la cabeza a los dos! ¡Puedes marcharte!
Enviado Icarius dice: Ah, dulce cardo de sangre... Probablemente olvidado por uno de esos mugrientos adictos de Punta Eclipse.
Enviado Icarius dice: Su pérdida es, sin duda, mi ganancia...
Enviado Icarius se mete el fardo de cardos de sangre en la toga.
Enviado Icarius dice: ¡Ah, malditos sean todos! Buena trampa. Lástima que no vivirás para contar la historia...