Dorius dice: Idiotas, sabía que si tocaba la fibra sensible de mi hermano, traería ‘rescatadores’.
Dorius dice: Qué fácil fue manipularos hasta recobrar la última piedra de Suntara de esos imbéciles del Martillo Crepuscular.
Dorius dice: Cuando me topé con las piedras de Suntara en la excavación de Limugre, el poder de Ragnaros me poseyó. Fue Ragnaros quien me dio un propósito.
Dorius dice: Gracias a la voluntad de Ragnaros construimos a Obsidion. Obsidion destruirá a los orcos Roca Negra de la cumbre de Roca Negra, uniéndonos con nuestros hermanos en las profundidades ardientes.
Dorius dice: Y finalmente, fue Ragnaros quien me nombró cuando renací como acólito de fuego: Lathoric... Lathoric el Negro.
La risa de Dorius se desvanece...
Dorius dice: ¡Bravo! ¡Bravo! Un buen espectáculo. ¿Qué? ¿Creías que estaba muerto?